Entrando en detalles, este álbum esta formado por 8 temas, hoy día podríamos decir que todos son grandísimas obras maestras en todos los aspectos, en ningún momento flojea. Las canciones continúan con la misma línea de producción que en el “Ride the Lightning“ e incluso se llega a observar un cierto paralelismo pero que sin duda no tienen nada que envidiar uno de otro.
Espectacular comienzo con "Battery" (al igual que “Fight Fire with Fire”, tema que abre el álbum anterior), un inicio lento, en el cual solo se escucha la suave melodía de guitarra, hasta que un riff brutal y respectiva sacudida de batería, nos recuerda que es Metallica lo que deleita nuestros oídos. Cambios de ritmo, guitarras tremendas, fuerza no le falta a este tema, para ser la primera canción.
8 minutos y 35 segundos de pura gloria continúan, para algunos un tema muy largo que da nombre al disco. Sin duda “Master of Puppets” no tiene desperdicio y no le sobra ni un segundo, Crítica a las drogas, que no deja a nadie indiferente, acompañada por increíbles solos de guitarra del señor Hammett.
La escucha se vuelve muy amena y vuelve a aparecer otro tema de inicio suave y lento hasta que la batería de Lars es golpeada con fuerza y acompañada de las guitarras. “The Thing That Should Not Be” es un tema donde abundan mucho más los riffs demoledores, quizás algo más de tralla que en los dos primeros temas (exceptuando el comienzo).
En “Welcome Home (Sanitarium)”, otro inicio suavecito que deja transcurrir la canción hasta que nos sorprende con un solo espectacular de guitarra para volver a el ritmo inicial. La voz de Hetfield en su mayor esplendor nos acompaña hasta el final donde nos despide la batería con bastante fuerza.
Derroche de potencia y fuerza, si señor, desde el principio de “Disponsable Heroes” una fuerte batería con frecuentes cambios de ritmo nos recuerda el terror de los niños soldados. Espectacular tema, desprende rabia por todos lados que se demuestra en lo solos de guitarra y que la “ametralladora” de Ulrich no para en ningún momento e impregna de una gran velocidad al tema, acompañado de la rítmica de Hetfield .
¿El final del disco?, ni mucho menos, “Leper Messiah” dice que esto no se ha acabado y aún queda lo mejor. Crítica hacia la iglesia y hacia sus métodos de captación de feligreses que contribuyen con el dinero, que les llevara al cielo según ellos. La fuerte crítica es acompañada de contundentes guitarras durante los 5 minutos y 40 segundos de duración. Thrash metal en estado puro.
A continuación “Orion”, el tema instrumental del disco, la pieza que no puede faltar en este disco. Simplemente perfecta. Es diferente a los demás, la guitarra de Hammett suena a la perfección con el bajo de Burton, (que fue el padre de esta pieza) siempre con la perfecta batería de Lars. Como curiosidad, esta pieza fue la que acompaño a Cliff Burton el día de su funeral.
"Damage Inc." es el final. Con comienzo tímido para un tema que no lo es en absoluto, sino que al contrario, es un azote, un huracán de riffs y golpes de batería. Es el fin por todo lo alto del que quizá sea uno de los mejores discos de la historia, ya que la muerte de Burton estuvo a punto de la separación, pero en 1988 publican un nuevo álbum "...And Justice For All”, el primero de Jason Newsted el nuevo bajista. Más tarde llegaría el álbum Metallica (Black album) en 1991 donde quizás se alcanzara la madurez de la banda, que poco a poco ha ido abandonado su estilo inicial, el thrash metal. La historia continua con “Load”, “Reload”, (1996 y 1997), Garage Inc (1998) y S&M (1999), este último grabado junto con la Orquesta Sinfónica de San Francisco y el último disco St. Anger (2003). En definitiva, el “Master of Puppets” es una obra maestra, digan lo que digan. Cierto es que Metallica cambio su estilo a partir de este álbum, y para algunos fue el comienzo de la caída del grupo, ¿cierto?, júzguenlo ustedes.