Este no es un artículo de guitarra sino es una experiencia
que tuve en un viaje y quisiera compartirlo con todos ustedes, gracias.
En el mes de Noviembre viajamos a la ciudad de Iquitos con
mi novia Giana, recuerdo claramente las ganas que teníamos para con este viaje…
Iré directamente al grano, un día nos fuimos a un puerto llamado Nanay (selva del Perú) a 
Sin embargo, cuando ya estábamos terminando de cenar, había
una niñita de aproximadamente 4 años baldeando el mercado y limpiado los
servicios y enseres. Es realmente impactante ver como en una ciudad donde hay
tanta abundancia a la vez puede haber tanta pobreza. Iquitos y sus alrededores
están rodeadas de mucha comida, vegetación y agua. No les quiero hablar de Belén
porque ya es totalmente diferente, recuerdo solamente haber pasado por allí y
lo que vi era totalmente desastrozo.
Una de las conclusiones que debemos aprender todos los que
nos quejamos por no tener cosas materiales es que hay muchos lugares en el
mundo donde las personas tienen pero no pueden usar sus recursos, el mundo está
entrando a una súper crisis y sin embargo hay lugares en donde las crisis no se
ven y es producto del ingenio y sobretodo de la inteligente del saber vivir
bien. Saber vivir bien es usar al máximo tus recursos internos (no externos),
para que lo poco que tengas lo aproveches, lo disfrutes y lo inviertas en una
nueva cosecha en tu vida. Hablando claro muchas veces no nos damos cuentas que
la ayuda que podamos dar a otras personas no está en darles simplemente sino
enseñarles a, y para esto la educación es más que necesaria, vital.
Haciendo una analogía, nuestro equipo de fútbol peruano
tiene una calidad técnica excepcional y siempre escucho a los comentaristas
internacionales decir “Perú juega bonito y tiene una excelente técnica” y yo me
pregunto “¿Entonces por qué nunca ganamos?”. Lo inverso sería “¿Por qué grandes
artistas peruanos y/o deportistas habiendo tenido todo en su contra han podido
surgir en la vida y triunfar a nivel económico y personal?
No les podría dar una respuesta, ya que muchos libros, filósofos,
empresarios, deportistas, etc., dan muchas pautas, lo que sí puedo decirles es
que la prosperidad siempre está delante de uno sino que muchas veces no
apreciamos ni cogemos esa oportunidad.
No sé si esa niña que vi en el mercado de Nanay algún día será una gran empresaria o quizás vivirá por el resto de sus días inmersa en ese mundo, o quizás sea alguien que aporte a su comunidad, o por último… ¿Qué será? Pero lo real es que siempre debemos prepararnos ante la vida para cualquier circunstancia y enseñarse a uno mismo que los poderes para conquistar cualquier cosa está en uno mismo, no en lo externo.
