lunes, 10 de julio de 2017

Deserción en los estudios musicales


Dentro de los negocios musicales existe un área muy interesante donde encontramos a los músicos más apasionados y estudiosos de este arte. Así como en la composición y dirección, los profesores de música son quizás los grandes responsables de elevar el nivel cultural de una sociedad como la nuestra. En este artículo expondré una importante relación de la música, sus actividades para generar ingresos y el concepto de estudiante ideal.

¿Por qué me animé a realizar este artículo?
En nuestro país cada vez más se incrementa el número de instituciones dedicadas a la enseñanza de diferentes artes, así mismo, las industrias musicales en el Perú están prosperando y progresando gracias a la oferta y demanda de todo lo "músical", este crecimiento económico ha promovido el consumo de bienes y servicios producidos por estas.

Nota: Este crecimiento económico, que sustenta lo anteriormente dicho, expresado en producto bruto interno (PBI) es de 4.2 % en el año 2015, un crecimiento de 5.5 para el periodo 2016 al 18.

Es aquí donde nace la gran cantidad estudiantes ávidos de aprender algún instrumento o cantar. ¿Quién no aspira en el colegio a ser un gran músico o cantante? La razón por la cual existe una gran deserción a nivel estudiantil en las universidades es abrumadora cuando no se tiene bien en claro, sea por una preparación vocacional o información de que es una carrera de música, qué es la profesión de músico.

Esta problemática no solamente se da en latinoamérica sino a nivel mundial. Largas horas he dedicado, parte de mis tiempos de ocio y también de dirección de la escuela Mastermusic, en verificar que la mayoría de estudiosos mencionan las dos grandes razones por las cuales hay una alto abandono de los estudios de música a nivel profesional:

1. La falta de información de la carrera de música.
2. La falta de orientación vocacional escolar y pre-universitaria.


Artículo: https://goo.gl/B26MWX
Cuando Juan decide estudiar música y obtener un grado que le servirá para saciar las inquietudes familiares de los padres obteniendo prestigio y logros que le servirán en la "vida", sufre un gran golpe cuando comienza a dilucidar que no era lo que "pensaba".  ¿Cuantas veces nosotros los directores de instituciones hemos escuchado esto?

"Estudiando música no voy a poder vivir de ella".
"Mejor decido cambiarme de profesión por alguna más rentable".
"Yo pensé que estudiar música era tocar todo el día".
"¿De qué me sirve estudiar este curso que no tiene nada que ver con música?"

Estas afirmaciones e interrogaciones se complementan con las de los padres:

"¿Cuando vas a empezar a trabajar?"
"No me alcanza el dinero para pagar toda la carrera".

Y otras más que ya he expuesto en diferentes artículos. Y añadiría alguna que recuerdo, con mucha alegría y nostalgia a la vez, cuando un catedrático de una prestigiosa universidad, encargado de la facultad de música, me hizo la siguiente pregunta: ¿Cómo haríamos para que un alumno no deje de estudiar una carrera tan hermosa y difícil a la vez como la música profesional? Mis conclusiones son las siguientes, y estas les pueden servir a cualquier universidad, escuela o academia de música.

1. Si tomas a la música como negocio, es a largo plazo. Compárala en tiempo a la medicina, en selectividad a un ingeniero agrónomo (encontrarás pocos), en fama a un astronauta (todos quieren serlo), en complejidad a la biología (porque tienes que ser minucioso) y en emociones a nadie, porque la música es el único arte que trabaja con emociones (está claro que también las otras artes).

2. Informar bien al estudiante de música que esta se lleva en paralelo a otras actividades no musicales: administración, marketing, historia, literatura, sociología, espiritualidad, etc.

3. Que la tecnología es muy importante y será la segunda herramienta (después del instrumento) más importante en su vida profesional.

4. Que todos los músicos al trabajar con emociones necesitan apoyo psicológico en las diferentes etapas como estudiante, egresado y ya músico consagrado. ¿Por qué? Eso te lo cuento en otro capítulo.

5. Y quizás es la más difícil de todos los músicos, es que las relaciones interpersonales para intercambio de productos, servicios, contactos, movimientos financieros, documentación legal, será parte importante del manejo de su vida laboral, es decir, el músico no se puede aislar solamente escribiendo y tocando música, sino tiene que SOCIALIZAR.

Por lo tanto, vivir del arte se puede pero esperar encontrar que muchísimos estudiantes no abandonen la música en grandes cantidades es irreal. Las estadísticas lo demuestran en todas partes del mundo, podemos buscar simplemente en internet "deserción estudiantil musical" y encontraremos enormes estudios tratando el tema.

Conclusiones (parte 1)
Como responsables y gestores de la educación musical en el Perú, debemos orientar a difundir elementos sencillos y claves para entender qué es nuestra profesión. Dotar a nuestra comunidad a través de nuestras redes sociales, entrevistas, medios de comunicación, las grandes responsabilidades que tiene la formación musical, pero por sobre todo, en qué consiste. Y para los estudiantes, informarse bien qué región del mundo social están pisando.

Texto recomendado:



Continuará.

miércoles, 5 de julio de 2017

Mis padres se oponen, pt 1

¿Cuantas veces hemos escuchado y sentido en carne propia esto?

Les podría copiar los cientos de mensajes que recibo de tantos amigos adolescentes (y otros no tanto) que escriben, comentan y se desfogan en todas las redes sociales que existen. Pero más aun cuando lo hacen de forma personal escribiéndote al inbox. En este artículo haré lo contrario y expondré una visión de padre para ver la problemática actual y pasada de las diferentes posiciones de nuestros familiares.


¿Es falso el concepto del actual músico?
Quizás esta es una de las más recurrentes ideas inclusive en nosotros, los mismos músicos. Pensamos que un músico duerme pocas horas, trabaja hasta la madrugada, los fines de semana tiene conciertos, que necesariamente para ser exitoso necesitas salir en los medios de comunicación, firmar autógrafos y un conjunto de ideas ambiguas que no expresan lo que verdaderamente es un músico. Y lo más interesante de todo esto es que quien las divulga somos nosotros mismos. ¿Cómo un padre permitiría que su hijo esté hasta las 5 de la mañana tocando en un bar ebrio?

Quizás la formación correcta se debería dar desde las bases. Hace un tiempo escuché a un músico prestigioso de mi país que mencionaba que por qué los conciertos se realizaban después de las 12 de la noche (en los bares). Este colega, con muy buena razón, argumentaba que podían empezar a las 9 de la noche para que los que asistieran a los conciertos o recitales disfrutasen también después de la medianoche otras actividades. Este es un ejemplo muy clásico de por qué nuestra familia se preocupa tanto de que nos dediquemos a la música.

El dinero no alcanzará
La mayoría de los estudiantes de música tienen la aspiración siempre de tocar en una gran banda y realizar su carrera de esa manera. Esta es la opción más elitista que existe para ganarse un sustento y vivir de la música de forma holgada. Pero obviamos la docencia, la composición, la transcripción, los arreglos y todas las especialidades en las cuales puede trabajar un músico (te recomiendo que leas mi artículo: ¿En qué puedo trabajar como músico? 
https://goo.gl/VafopG ). Hay muchas personas exitosas en la música que realizan sus grandes proyectos luego de consagrarse como grandes compositores, arreglistas, etc., menos como instrumentista. Ejemplo:

Tenemos dos amigos que estudiaron música después de 5 largos años, los dos eran amantes de Megadeth, inclusive fueron a sus dos conciertos. Uno de ellos, Carlos, tocaba en diferentes bandas, pero dedicó con mucho énfasis todas sus horas para grabar con un grupo que él había formado, 10 canciones excelentemente producidas lo harían famoso y exitoso y girar por todo el país y quizás en un futuro hacer una gira por otros países. Alonso, que cuando empezó a estudiar le decían niño rata, al culminar sus estudios decidió empezar a trabajar escribiendo canciones para sus amigos (al principio eran gratis), grabando y acompañando a cantantes, dictando clases a veces a domicilio, y ofreciendo todos sus servicios en las redes sociales de todo lo que había aprendido en su carrera de música (hasta trabajó de plomo, tocando otro instrumento como el teclado o el bajo).

Después de unos años, Carlos decidió hacer lo mismo que su amigo Alonso, los dos se juntaron y comenzaron a hacer proyectos para cantantes de rock, pop y música electrónica. Alonso, que era un excelente compositor y arreglista, lo grababa a Carlos y poco a poco comenzaron a hacerse famosos en su localidad haciendo maquetas para otros grupos, arreglos para cantantes y además, apoyando como instrumentistas o músicos de sesión para orquestas. Luego de 10 años de haber terminado su carrera lograron el prestigio y la solidez económica necesaria para poder obtener con su trabajo tarjetas de crédito, préstamos, que pudieran sostener un desarrollo mayor en sus emprendimientos. Es así que Carlos, después de muchos años, logró consolidarse como un excelente instrumentista por todos los trabajos hechos previamente y Alonso fundó una empresa de producción musical y dictando clínicas y talleres en diferentes escuelas y universidades para jóvenes y nuevos músicos.

La mayoría de músicos se queda en la primera etapa, sin embargo, la segunda es la que nos definirá a largo plazo (tiempo y esfuerzo), una afirmación del desarrollo como verdaderos músicos. Es como la historia de la cosecha de la lechuga y la manzana: