viernes, 13 de enero de 2017

Alto!

¿Cansado o estresado?

Saludos, amigos. Como sabrán siempre recibo comentarios en todas mis redes sociales, y la cual agradezco a todos los que me escriben y leen, ya que con estos tengo bastante material para poder hacer blogs, artículos, videos, etc. Es así que me llevó hace poco un comentario y sugerencia a realizar algunos puntos para superar ese estrés y cansancio que surgen después de muchas horas de ensayo y por lo tanto, diferentes grados de desmotivación. En este artículo mencionaré 7 pasos para volver a motivarse y sentirse con muchas energías para continuar "esta escalera al cielo" o "esta carretera al infierno".

Escalera al cielo
Una de las características de los músicos a nivel psicológico es la introversión y la ansiedad. Estas características en la personalidad de todo músico influirán notablemente en su visión profesional, personal y cómo afronta el tema de las diferentes facetas del ser músico. Es por eso que los músicos son extremadamente sensibles y se dan cuenta cuando han perdido la motivación en el momento preciso cuando les pasa. Lo mismo sucede con el estrés que lo notan claramente... pero la ansiedad no la reconocemos. Por lo tanto, aquí están 7 pasos para sentirte más tranquilo cuando sientas estrés o desmotivación:


  1. El músico necesita, como todos, un descanso. Cuando dejamos de practicar o ensayar uno o dos días, no va a pasar nada malo. Tiene que pasar 21 días aproximadamente (según la ciencia) para que comience a disminuir algunas mínimas facultades musicales. Por esa razón, cuando sientas estrés o cansancio de ensayar, tómate un descanso. Los descansos para los músicos obviamente son no tocar el instrumento ni analizar músicas... nada. Ir a lugares naturales es la mejor opción. Advertencia: si eres principiante o tienes menos de 3 años practicando, este consejo no es para ti.
  2. Ir a conciertos que no tienen nada que ver con el instrumento que ejecuto. Si sientes aburrimiento o fastidio acerca de un ensayo o algo que debías practicar, lo que te recomiendo es que asistas a un concierto donde no se ejecute el instrumento que estás tocando. Por ejemplo, si eres guitarrista eléctrico, asiste a un recital de percusión. Verás que tu ansiedad de ver alguna guitarra saltará apenas veas una en el concierto y, ¿qué es lo que hace? jijiji esa es la ansiedad del músico que muchas veces se confunde con curiosidad. Olvídate de la guitarra (si es que eres guitarrista).
  3. Limpia tus instrumentos musicales, limpia tus amplificadores, ordena tus partituras, arregla algo de tus accesorios que esté malogrado, crea tus propios cables. Las cosas manuales que no tengan que ver con el ejecutar un instrumento son muy importantes para liberar estrés... y verás que después de hacer todo lo que te escribo en este punto, te darán ganas de practicar.  
  4. Asiste a un psicólogo. Aunque parezca extraño todos los músicos necesitamos ir al psicólogo por lo menos una vez al año. La mayoría de nosotros sufrimos de ansiedad y en muchos casos, y muy frecuentes, esquizofrenia. Por eso se dice que los músicos están al borde de la locura.
  5. Sal con tus amigos músicos, diviértete con ellos. Pero no significa que hagas jammins,
    toques en conciertos o ensayos; simplemente salgan a comer, a conversar, al cine, etc.
  6. Dedica tu tiempo también a pasiones como la lectura, escritura, pintura, danza o cualquier otro arte importante para ti.
  7. Grábate tocando canciones que las tienes muy bien aprendidas, que las conoces de años, que sean muy comerciales, y una vez que hayas terminado de grabarlas en un video sencillo (con un celular), créate una carpeta en la computadora, ponle "Mis videos" y almacénalas ahí. El día que estés cansado o aburrido, míralos y sentirás cosas extrañas al verlas después de tanto tiempo. A esto se le llama "efecto espejo". Es como si te miraras a ti mismo y observaras tus emociones. Eso te liberará muchas veces de las preocupaciones.

    Espero que mis consejos te hayan servido. Si mi artículo te gustó, te agradecería que los compartas. Gracias por tu apoyo.

    We rock!

martes, 10 de enero de 2017

Fluir con la música: alégrate



Flow, libro de Mihály Csíkszentmihályi, es un libro clave que desarrolla aspectos muy interesantes a conocer en todo aquel que ha encontrado su vocación, pero sobretodo que te permite comprender porqué un músico puede disfrutar tanto al momento de ejecutar o componer una canción. Este artículo está motivado para aclarar y complementar mi artículo "por qué renegamos los músicos".

El concepto de “flow”, que se puede traducir por fluir o flujo, ha sido estudiado y desarrollado por Mihaly Csikszentmihalyi (1996), dentro de la Psicología positiva. Se puede definir como un estado mental en el que la persona está completamente absorta en una actividad con el único objetivo de la satisfacción y el placer de hacerla. 


En este estado es característico que la persona tenga la sensación de que “el tiempo vuela”, es decir, se pierde la noción del tiempo, se olvidan los problemas y las preocupaciones. Los pensamientos y las acciones se suceden con naturalidad, acompañando a este estado mental peculiar. Todos las sensaciones y percepciones parecen fluir con armonía y la persona está envuelta en la actividad de forma global. Se hace más fácil cumplir los requerimientos de la tarea sin ansiedad ni preocupaciones y la persona se siente más capaz y preparada para realizarla.

Lo más importante del fluir es tener una “experiencia óptima”, que según Csikszentmihalyi se caracteriza porque la información se recibe de forma ordenada y la energía psíquica fluye sin esfuerzo y sin preocupaciones, hasta el punto de que la atención se puede dirigir a la realización de las metas personales. No hay problemas que se tengan que resolver ni amenazas por las que estar alerta. Todo fluye con naturalidad en la dirección que permite alcanzar la meta propuesta. Las experiencias de flujo vividas con regularidad ayudan a enriquecer nuestra personalidad.


Entonces, ¿por qué los músicos son tan sensibles? y en algunos de los casos, ¿por qué son tan renegones? 


El estado de placer que genera tocar música es inconmesurable, pero hay que recordar según el psicólogo Guillermo Dalia y sus estudios de "Musicorexia" nos indican que el músico tiene por naturaleza la ansiedad. Como por ejemplo, ansiedad de equivocarse en un momento de la ejecución (por mencionar una de tantas). Es por eso que su sensibilidad a la música se ve reforzada por la ansiedad y por el estado de flujo. Es por eso cuando lo sacan de ese estado se vuelve quisquilloso, renegón e hipersensible. 
Démonos cuenta cuando una prueba de sonido va mal, o que alguien manifiesta gustos totalmente diferentes a él o ella... o cuando alguien no comprende su pasión musical.


Pero el músico no debe esperar que lo entiendan, no debe esperar que salgan las cosas perfectas. Por su puesto que debemos planificar y mejorar todo a nuestro alrededor, pero también debemos entender que nosotros no controlamos los resultados y que tenemos la gran necesidad de disfrutar el momento. Sonreír, tener ese estado de felicidad no solamente cuando tocamos un instrumento sino cuando estamos escuchando un chiste, cuando estamos en familia o en comunidad, cuando nos ponen un apodo, etc.


Cuando un comentario nos incomoda sea un chiste, una actitud o cualquier cosa que nos predisponga a renegar, tenemos que entender que todo lo que entra por nuestros sentidos es como un espejo. Refleja lo que nosotros somos. Aunque no lo creamos, el renegar de una situación y no aceptarlo, cuando es un chiste o broma por ejemplo, es claro ejemplo de que algo de lo que están diciendo es cierto y lo reflejo en mí. Aquí la clave es la palabra Tolerancia. La aceptación del mundo como es con sus defectos y sus virtudes nos hará sentirnos más tranquilos y sin tanto estrés para disfrutar y reírnos un poco de la vida.


Saludos, we rock! Carpe diem.