En muchos artículos hemos hablado acerca de la metodología y diferentes facetas del músico o estudiante de música para que estos puedan ayudarse de ciertos temas esenciales que le competen y tocarán vivir a lo largo del recorrido de su aprendizaje. En este artículo tomaremos en cuenta esos elementos motivacionales y vocacionales que son muchas veces desapercibidos para superarnos como músicos y persona.
Mira tus virtudes, potencialas
Una de las cosas más importantes que tienes que aprender a sobrellevar y que muchas personas harán, será el criticarte al momento de iniciar algún proyecto, alguna relación o cualquier otra cosa que implique algo hacia el futuro. También aparecerán personas que te darán consejos e inclusive apoyar en ciertos momentos de tu vida. A pesar de esto la única persona responsable de todo lo que te pueda pasar en el presente y futuro, eres tú.
Así mismo cuando pases problemas, oportunidades, tanto fuertes caídas o grandes logros aparecerán también aquellas personas que te juzgaran, apoyarán, adularán y felicitarán. Por supuesto otros te mirarán y escucharán como si no hubiese pasado nada.
Por eso lo mencionado anteriormente, todo esto es parte de la vida y no debe influenciar en las cosas que hayas aprendido, como por ejemplo a valorar en todo aquello que te encauce a sentir que eres una buena persona o en proceso de mejoramiento, en proceso de cambio y superación personal.
Todos tenemos un don, todos tenemos virtudes (algunas escondidas en nosotros) nunca las perderemos a pesar de las circunstancias. Esas virtudes cuando salen a flote, tras un trabajo constante, educirán algo que muchas personas no encuentran a lo largo de su vida, la llamada vocación.
Por eso si te fijas solamente en tus defectos, en las críticas o sugerencias de los demás, aún así sean de buena intención, harán que te encasilles solamente en las consecuencias y no en las causas reales de tu actual situación. Lo más importante es perfeccionar tus virtudes porque estas, perse, te harán sacar lo mejor de ti. Cuando potencias una virtud o algo positivo en tu interior, le quita energía al vicio o algún aspecto negativo de nuestra personalidad. Por eso observar los defectos de los demás es muy nocivo. Y si la das fuerza a eso que criticas de tus semejantes, se plasmará directamente en tu interior, formando rocas sólidas de envidia y emociones negativas.
¿Qué virtudes puedes trabajar o encontrar en ti?
- Disciplina
- Serenidad
- Humildad
- Autenticidad
- Creatividad
- Generosidad
- Valentía
- Alegría
- Liderazgo
- Ajusta y enfócate en las virtudes, no importa si tienes una sola.
- Recuerda que los pequeños pasos son la base del cambio.
- Deja de compararte con los demás.
- Cada límite en la vida lo pones tu, por lo tanto tu crecimiento no tiene límites.
- Si te caes, es parte de tu entrenamiento.
- Considera el fracaso y el error es parte del camino.
- La humildad es una herramienta que te permite respetar a los otros y deja progresar.
- Tus habilidades valen por eso no es necesario alardear de lo que se tiene.
- Tus proyectos son posibles, tienes que estar predispuesta/o al esfuerzo que conllevan.
- Los objetivos o sueños a conseguir pueden coincidir con otras personas, pero algunos abandonaran, no te sientas ni bien ni mal por eso.
- Adopta una actitud observadora, viviendo y experimentando-
- Detecta y dale valor a las cosas positivas.
- Intenta vivir el presente, que el pasado no sea una carga y el futuro una mera ilusión. Valora los errores, aplicándolos como sabiduría.
- Valora y acepta tu propio cuerpo y aspecto físico más allá de tus imperfecciones, cuidándolo y aprendiendo a escuchar y atender sus necesidades y señales.
Así mismo existen disciplinas que nos pueden beneficiar enormemente en este trabajo como la meditación, las artes marciales tradicionales o el yoga. Cabe mencionar que el deporte y una buena alimentación son indispensables para llevar una buena salud que es clave en la realización de todos estos aspectos.
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