Los años de práctica y la gran evolución que ha tenido la guitarra eléctrica dentro de su historia me han hecho reflexionar con respecto a la disciplina que tenemos los guitarristas: "¿somos disciplinados?"
Es cierto, sin embargo muchos dirán lo contrario, que ser disciplinados
nos ordena y nos garantiza cumplir objetivos ya que no nos dispersa, esto
quiere decir que la disciplina nos otorga rutinas de práctica bien establecidas
pero por sobre todo un orden riguroso de lo que queremos hacer. Para esto voy a
citar algunos ejemplos:
El músico A toca solamente cuando tiene ganas, salpica un montón de métodos y aprende solo lo que le gusta, no tiene un horario fijo de práctica. Sin embargo al momento de ejecutar tiene mucho sentimiento y es muy solicitado por varios grupos.
El músico B aparte de practicar cuando tiene ganas tiene un horario establecido de 2 horas de práctica como mínimo en el día. Ha seleccionado un video instructivo y empezarlo desde el principio hasta el final. Sin embargo todavía es principiante y a pesar que quiere formar un grupo todavía no lo llaman sus amigos que tocan más.
Todos nosotros conocemos músicos tipo A, aquellos que tocan muy bien pero sin embargo son incumplidos, tardones, irresponsables y muchas veces hemos tenido que cancelar ensayos o en el peor de los casos algún concierto. Y es que la disciplina al darte un patrón y un modelo establecido te permite formar hábitos como puntualidad, responsabilidad y sobre todo cumplimiento de tus compromisos. Los músicos tipo B quizás no lleguen a ser grandes músicos pero sin embargo van a formar hábitos muy buenos que los ayudarán en su vida personal y profesional en el futuro... si este músico tipo B llega a ser un buen profesional dentro de la música LES ASEGURO QUE SERÁ UN GRANDE.
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