Hace poco confrontando mi verdadera apertura musical y reflexionando acerca del tema del “REGGAETON” sorprendentemente me di cuenta de algo que quisiera compartirles. Los motores de búsqueda como por ejemplo el Google, dieron como resultado, este año, que la música más buscada por los peruanos es el reggaeton y claro al momento de publicar esto en las redes, los comentarios no hicieron esperar: “Que éramos unos retrasados", "Que falta de cultura", etc, etc. y todos los despectivos que ya conocemos.
Y ¿Quiénes son esos peruanos que escuchan reggaeton? ¿Quiénes son los que escuchan la denominada música urbana?
Cuando hablamos de agresiones, estamos hablando también de las verbales, y esas agresiones son básicamente para un estereotipo de persona (que nos imaginamos en nuestra mente) ¿Cierto o no? Recién me puse a pensar en esto y me di cuenta que las personas con las que trabajamos, primos, sobrinos, amigos, colegas y te aseguro personas que quieres mucho, ya recibieron sin saberlo tu desprecio hacia la música que ellos escuchan.
Pongámonos a pensar, si tu trabajo es de oficina, debes tener colegas o amigos con los cuales no te llevas bien y otros que son de tu agrado, confianza y compartes muchas cosas con ellos, sin embargo, quizá no has hecho una vida social muy frecuente como ir a bailar a una discoteca un fin de semana. Muchas de las personas que tú conoces disfrutan el reggaetón no solamente en reuniones sociales si no en el automóvil, bus, discotecas y hasta en el reproductor de su celular ¿Ellos también son brutos, ignorantes, denigran a la mujer? Entre cientos de calificativos.
Cuando denigro a través de mi comentario algo, inevitablemente también le cae a las personas que quiero o amo, lo más increíble de todo esto es que hay muchos de nuestros amigos que saben nuestra posición y evitan hablar de reggaetón frente a nosotros, jajaja, pero a ellos les encanta.
Hay algo que más ha podido que el reggaetón y es la hipocresía humana. Cuándo nosotros nos quejamos de algo paralelamente no comprendemos los gustos y ni siquiera respetamos las preferencias (aunque estén mal) de nuestros semejantes, para esto voy a poner una analogía que siempre repito cuando hablo de gustos y preferencias:
“Un músico le dice a otro:- ¡Que feo toca ese brother! …..y ¿tú? ¿A quién le has ganado?”
“Que fea es esa chica… y ¿tú? No te has visto al espejo”
“O el meme más conocido entre los metaleros de – Metaleros en Europa y metaleros en Perú…… “
Yo creo que nos estamos olvidamos quienes somos y con quienes nos rodeamos, utilizamos un sectarismo torpe que no solamente nos aísla escribiendo comentarios inconscientes en un celular, si no que después estoy abrazando a un compañero reguetoneano del trabajo.
Yo creo que tenemos que revisar a cerca de lo que pensamos sobre los gustos y preferencias de los demás, sobre todos de aquellos cercanos a nosotros.
Si queremos cambiar al mundo, tenemos que empezar por nosotros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario