lunes, 7 de agosto de 2017

Alegrarnos, el éxito y fracaso a veces no importan


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Uno de los indicadores del logro y éxito personal, no se mide por la capacidad de sufrimiento, ni dolor, ni placer, ni popularidad si no por el contento interior que uno vive a su alrededor y consigo mismo. El que sigue la justicia y la lealtad halla vida, justicia y honor (Proverbios 21:21). 


Unos se regocijan de su dolor y exagerado sudor por alcanzar cosas y eso le hace valorar más lo conseguido, pero reniegan de todo. Otros se vanaglorian de su nuevo estatus, guardando siempre las mismas carencias psicológicas regocijándose de ser humilde pero que tarde o temprano conllevan a una depresión o envidia extrema hacia otros. 

PERO EXISTEN OTRAS PERSONAS ALEGRES CON MUY POCAS CARENCIAS QUE son fuente de inspiración. Algunas no tan conocidas y otras muy populares, unos con muchísimo dinero otros no tanto. Quien no quiere éxito? Todos de alguna u otra manera, lo importante es estar feliz y disfrutar… pero como lo vamos a realizar, superando ese dolor intrínseco o más bien dicho sufrimiento que cada uno lleva en su corazón y que tamiza todo lo que nos ocurre en la vida cotidiana. Si un helado que puedes disfrutar en pleno invierno lo hace, no te preocupes tanto o no reniegues del viento frío. Si tu pareja te saco el sábado y se pasó renegando de todo pues sonríele que es lo único que quizás quiera. Si no tienes dinero para comprarte la guitarra, pues sácale el jugo a la que tienes, quiérela ella te llevara a cosas mejores, nadie salta a una mejor guitarra de un día para otro. Si lograste un éxito no pierdas humildad porque vienen más batallas y más difíciles… Pero no pierdas la alegría de disfrutar. 

"Un tonto nunca se repone de 1 éxito." Oscar Wilde



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