jueves, 30 de julio de 2015

La tendinitis y el túnel carpiano







Cuando hablamos de guitarristas y las enfermedades más comunes en el campo, no podemos dejar de lado la tendinitis que es posiblemente la más recurrente en los músicos que utilizan como instrumento principal las manos.

Pero, ¿en qué consiste esta enfermedad? ¿Cuáles son los motivos de su aparición y de que sea tan frecuente?


En primer lugar, debemos saber que los tendones son tejidos fibrosos y muy resistentes que están rodeados de un aparato de deslizamiento longitudinal el cual se presenta en dos formas: El paratendón o tejido laxo que es el que permite el deslizamiento, y la vaina sinovial, cuyo líquido interior facilita aquel deslizamiento. Así mismo, en el área donde el tendón cambia de dirección (muñeca, garganta o pie) existen también canales fibrosos y poleas que ayudan a este sistema.

Si hablamos directamente de los tendones, estos al poseer escasa irrigación sanguínea no suelen inflamarse muy a menudo pero en su lugar, la vaina sinovial, bajo malos manejos, suele inflamarse fácilmente y esta inflamación es la que repercute sobre los tendones causando engrosamientos, adelgazamientos, necrosis o roturas.

Si debemos mencionar las causas, en este caso la sobrecarga mecánica suele ser el factor predominante, la cual es producida por extensas horas de práctica sin el tiempo requerido de descanso, pero más que nada, los malos hábitos de práctica prolongados en movimientos repetitivos, junto a otros factores como estados de tensión constante.

Tipos:

Tendinitis seca o crepitante: Es un proceso muy frecuente que afecta en gran parte a individuos que hacen movimientos repetitivos con la mano y dedos. Asienta sobretodo en las zonas en que el tendón está desprovisto de vaina sinovial y que al inflamarse hace rugosa la zona de deslizamiento del tendón dando la sensación de crepitación o roce perceptible a la palpación. Produce un dolor intenso a los movimientos y a veces, ligera hinchazón y calor local. Es de buen pronóstico y cura en dos o tres semanas con reposo y tratamientos locales, pero puede reactivarse si persisten las causas que lo causaron.

Tendosinovitis seposa: Se caracteriza por la aparición de un derrame en la vaina sinovial. Es una afección poco frecuente. Aparece de modo predominante a nivel de los extensores de los dedos de la mano y del pie. Casi siempre es consecutiva a afecciones generales como artritis reumática o tuberculosis. Puede presentar formas agudas o crónicas.

Tendosinovitis supurada: Es una afección grave que afecta de ordinario a las vainas sinoviales de los tendones de la mano que se llenan de líquido purulento. La mayor de las veces se produce por infección directa, ya sea por una herida o por una infección de partes blandas vecinas. Requiere tratamiento antibiótico, reposo, y muchas veces, tratamiento quirúrgico.




Entre las afecciones que afectan a las poleas de reflexión y canales de deslizamiento de la mano tenemos:


-El dedo en resorte, que es consecuencia de una tendosinovitis de los tendones flexores que presenta una zona de engrosamiento que impide el deslizamiento libre del tendón dentro de su vaina. En la exploración se palpa un nódulo en el lugar donde se produce el resalte, generalmente en la palma de la mano.


-La tendosinovitis de De Quervain, la cual es una inflamación con estrechamiento de la vaina fibrosa común al músculo abductor largo y extensor corto del pulgar a su paso por la muñeca, que de este modo quedan estrangulados. Afecta también a personas con movimientos repetitivos de la mano y dedos. Manifiestan dolor sordo en la zona y es típica la dificultad que tienen para llenar una taza de café con una cafetera. El tratamiento eficaz es la sección quirúrgica del anillo fibroso estrechado.


El túnel carpiano

El llamado síndrome de túnel carpiano es una afección de un anillo fibroso a nivel de la cara anterior de muñeca y mano por el que discurren varios tendones flexores y nervios, pero la sintomatología es predominantemente nerviosa ya que los nervios son estructuras mucho más sensibles.



Son síntomas característicos de esta enfermedad los hormigueos, la sensación de adormecimiento, los dolores nocturnos en la mano, la pérdida de destreza  y  de fuerza.

A sabiendas de que es una enfermedad muy característica en guitarristas debido al trabajo constante que realizan las muñecas, la posición de flexión en éstas y el  exceso de tensión muscular que provocan a menudo la compresión del nervio mediano, debemos ser muy cuidadosos y aprender a prevenir pues si llegase a un punto en el cual requiera tratamiento quirúrgico más allá del farmacológico y la fisioterapia, podría poner en peligro la carrera de cualquier guitarrista.
 

Como se suele decir, es mil veces mejor prevenir que lamentar por lo cual es muy importante ser conscientes en todo momento de nuestros hábitos al practicar la guitarra, la forma en la que colocamos los dedos, si nos molesta la muñeca, si estamos ejecutando correctamente, incluso el mínimo detalle cuenta para evitar desarrollar este tipo de lesiones. También es importante que si ya se poseen, brindarles el debido cuidado con las terapias y descansos recomendados pues es de vital importancia la recuperación antes de volverte a exponer, un abandono de los tratamientos respectivos sin que un médico certificado lo haya decidido o que aquellas ganas de volver a tocar ganen cuando todavía no es recomendado podría hacer que la lesión empeore, con incluso peores consecuencias.


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