viernes, 24 de noviembre de 2017

La guitarra sin límites pt5: Cajamarca, II

Una vez terminado el almuerzo y un brevísimo paseo por la ciudad, me fui a descansar al hotel, durmiendo aproximadamente una hora y media. Esto me repuso, así que me aseé y cambié y listo para la prueba de sonido, la clínica y masterclass.



Una de las cosas que más valoro dentro de las clínicas son las personas que apoyan para que el evento salga lo mejor posible. En ese sentido hubo mucha colaboración, me pusieron una mesita con el agua, vaso, un sillón muy confortable como si estuviese en una sala de casa pero me di cuenta en un momento que el cable que estaba en el reproductor donde lanzo mis pistas era muy corto... Pero no hay ningún problema porque Joe cogía mi reproductor, se acercaba al parlante y lo encendía, esto lo hizo durante prácticamente más de dos horas. En una clínica y masterclass que duró muchísimo veía la cara de los chicos más entusiastas sonriendo y muy interesados en todos los comentarios y experiencias que les compartía. Todos participaron con muchísimas preguntas, ¡excelente amigos de Cajamarca!

La fecha con más convocatoria
A todo músico y profesor le agrada que haya mucha gente en cualquier espectáculo o evento que se organiza, el gran detalle es que a más gente más preguntas... y obviamente más fotos (algo que también nos gusta a la mayoría de los músicos), pueden ver el álbum de fotos de la cantidad de personas que uno por uno se tomaban fotos con la gringa (para los que no saben, así se llama mi guitarra Custom Shop). Pueden ver el video aquí:





Adicionalmente a esto, regalamos púas, sorteamos algunos de mis métodos y por sobre todo, lo bien que salió el evento programarme al día para poder despejarme un poco. Oh, sorpresa, al día siguiente no se podía salir porque había un censo nacional. Grr. 

Esta es la foto que recordaré más en Cajamarca, conocí nuevos amigos músicos y grandes colaboradores.




El granizo
Siempre que pasa una actividad tan hermosa como la hecha el día anterior, uno espera tomar un buen desayuno en el hotel y luego disfrutar de una caminata y un buen almuerzo. Me encantó el hotel (Rey Palace Hotel), mi habitación, y el rico desayuno de la mañana. Así que como no podía salir porque había un censo nacional, decidí grabar mi vlog en el 4to piso, zona destinada al comedor. Para mi sorpresa, después de haberle preguntado a la estupenda administradora si podía grabar en recepción o en el 4to piso, comenzó a granizar haciendo casi imposible poder grabar mi Vlog. En todos mis viajes siempre hay algo anecdótico, nunca en mi vida había visto una granizada... y mientras me quedaba mirando, las chicas del hotel hacían lo imposible para que la lluvia y granizo no afecte las ventanas del Rey Palace.






Si bien faltó probar de nuevo la excelente comida en Cajamarca, ya en la tarde nos dispusimos ir al aeropuerto acompañándome Joe y Johan. Una melancólica despedida en una de las fechas más lindas que he tenido en estos años. Siguiente parada: Trujillo.

We rock!

1 comentario:

diariocritico.com dijo...

Cajamarca es mucho más que un evento de música. Es un encuentro de culturas, un festival que celebra la diversidad y el talento musical en un escenario único. ¡Una experiencia inolvidable para todos!