lunes, 6 de marzo de 2017

Los músicos también avanzan

La tecnología en el ambiente social, las modas, las tendencias y todo lo que ocurre en el mundo actual son una constante dentro de la cual el artista debe moverse. En este artículo comentaré mis opiniones acerca de cómo influye esto en nuestros gustos, preferencias y trazado de objetivos para nuestra formación como músicos del siglo XXI.

La tecnología en el campo del sonido y fabricación de instrumentos musicales ha ido cualificando y refinando los equipos sea para grabación, masterización y reproducción de música con más fidelidad. Lo mismo sucede con la fabricación de los instrumentos musicales y nuevos procesos de construcción... Pero, ¿qué hay con la opinión que lo antiguo suena mejor?

Para ir más a fondo en el tema, existe un especie de inconsciente colectivo que nace en el siglo XVII que la fabricación de cualquier artilugio y objeto, en este caso instrumentos musicales, se realizaba pidiendo permiso a la madre naturaleza (al momento de cortar un árbol o utilizar la piel de un animal o un hueso de un animal para construir una flauta), esto poco a poco perdiéndose, por lo tanto, perdiendo su calidad mágica o trascendente, o sea dicho objeto.

Es cierto que los sonidos análogos pueden capturar todo tipo de frecuencias y no recortan absolutamente nada. Lo digital sí. Entonces sumamos el inconsciente colectivo más lo digital... Y añadiremos algo más, el ambiente social. La sociedad moderna constantemente cambia por muchos factores, que no mencionaremos en este artículo, pero lo principal es la búsqueda de identidad.

Si vemos la gran cantidad de grupos y artistas de la música que constantemente se van reinventando, y esto verdaderamente es un placer porque te da un abanico de posibilidades tanto para el artista como para el que escucha (y ve también), a otros les desagrada o repudia simplemente por el hecho de romper con sus paradigmas. Es el caso del visual kei.

Aquí un ejemplo:

Todas las décadas están presentes los cambios, las tendencias y eso es totalmente normal, hay que aceptarlo. Si algo infringe un paradigma creo que está bien cuestionarlos, lo mismo pasó cuando se creó el death metal, o en el mejor o peor de los casos, el doom. Así podríamos hablar de otros temas también, como cuando salió el hip hop, la cumbia y cualquier otro género que haya roto paradigmas al principio.

Cuando un género, grupo o artista perdura, ya es símbolo que tuvo éxito en muchas cosas. Siempre recuerdo el tema de Led Zeppelin llamado Stairway to Heaven, todos los productores musicales mencionan que para que un tema sea comercial y apto para todo público, no exceda de los 3 minutos el cual no es el caso de esta canción. Para que un músico pueda entender dicho artículo tiene que acudir a una palabra llamada eclecticismo. El ser ecléctico es acudir a una mente abierta, sin prejuzgar y sentir con toda la libertad sus sentimientos sin tintes de "el qué dirán".


Sé que al ver el video a muchos les chocará pero a otros les encantará. Hay que entender que esto no es una moda sino una tendencia creada por un grupo de músicos y en general, cualquier tendencia musical en el campo de la imagen,sonido y estructuras son un aporte para mejorar el nivel de nuestro arte. Otros dirán, lo empeora, perfecto, sí lo empeora habrán otras cosas que lo mejorarán... Esa es una de nuestras obligaciones.

Para terminar este comentario, recordemos que los músicos debemos estar siempre pendientes de cualquier elemento que mejores nuestra música y eso debe ser constante. La fórmula del éxito de una canción para muy poco ha sido al azar, para la mayoría un esfuerzo sacrificado de años.

Saludos,
We rock!

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