miércoles, 1 de febrero de 2017

Músico: Vencerte o ganarle

Poco a  poco ha ido generándose la competencia entre los músicos modernos de quien toca mas, quién tiene mejor sonido, quién tiene más feeling, quién es más profesional, etc., y esto sucede porque durante muchos años hemos exaltado en el trabajo, universidad, instituto e inclusive en la familia el concepto de ganar-perder, es decir, una competencia de quien es el mejor a través de una posición en el peldaño máximo del número 1. En este artículo daré una opinión acerca de qué hacer cuando nos salte en la mente estos pensamientos.

Buscando tu influencia
Muchas veces nosotros no sentimos motivados para ser un  músico por algún grupo o cantante que nos movió el corazón, pero a medida que avanza el tiempo nos sugieren (y también por nuestra propia valoración) otros grupos o músicos mejores, entonces, lo que me parecía antes bueno ahora es regular y lo nuevo que escucho es superior. En las redes sociales y en las escuelas de música esto se potencia. ¿Por qué? Toda influencia determina qué cosas tengo que sacar, ejecutar e interpretar, por lo tanto, no todo tendrá el mismo nivel tanto técnico como teórico y esto es algo natural porque todos tendemos hacia la perfección o por lo menos al mejoramiento de algo. El problema está que cuando nos obsesionamos apasionadamente con ser el mejor que los demás. Y el método que se utiliza para esto lastimosamente es la comparación. Como lo mencioné al principio de este artículo, tenemos una "tabla" de quienes son los mejores y los peores causando un daño a nuestra personalidad que siempre busca un ego superior a los de su semejantes.

¿A dónde llegar?
Cuando aparece en una red social o un comentario de un colega músico diciendo "He sacado con orgullo este tema super difícil, automáticamente todos echan a "pulsear" el tema, lo más "inteligentes" comienzan a buscar  un tema más difícil para demostrar que ellos son más doctos en algo. Lo mismo pasa cuando alguien escucha algo muy complicado, se frustra o en el mejor de los casos, abandona la tarea de perfección. 

La comparación
Cada persona es única, o  más bien dicho para que lo entendamos, no hay  ninguna persona en el mundo igual a nosotros y en la parte técnica o interpretativa con mayor razón. Antes de esto y definirlo, seguro mucha gente habrá que diga que cuando alguien saca un solo igualito es un excelente músico. Quizás lo sea, pero hay que saber que la música no es copiar sino es creatividad e interpretación. El compararnos simplemente es una parte de la medición que hacemos con el mundo externo y para esto no hacen falta fórmulas, porque es muy sencillo, o sea, si toco como Jason Becker soy buen guitarrista. Allí te podrás dar cuenta que las comparaciones son muy sencillas de hacer. Sin embargo, el perfeccionarse más y más, buscando nuestro propio lugar, nuestra propia forma de interpretar, realizar nuestras mejores composiciones y estar felices por eso es extremadamente complicadísimo y difícil de llegar.

Primero porque estamos quemando nuestra propias fuerzas, nuestras propias energías, estamos exigiéndonos a nosotros mismos superar nuestros propios límites. Eso es lo verdaderamente provechoso. Por lo tanto, este artículo que he escrito para todos mis amigos que se sienten frustrados o les gusta compararse con los demás les recomiendo vencerse a sí mismos y no ganarle a los demás.


Sugerencias
1. Siempre es bueno tener un tutor. Alguien que te oriente y que mida tus progresos.
2. Haz una lista de los músicos que te gustaría sacar dividido en tres categorías: intérpretes (es aquel que no tiene dominio técnico pero su expresión ¡es lo máximo!), shredders y teóricos (aquellos que están comprobados académicamente como eruditos en la materia).
3. Grábate y mide tus progresos cada 60 días, y vuelve a grabarte.
4. La superación y motivación es importante por lo tanto nunca acudas solo a la música para motivarte sino también a cursos de desarrollo personal.

Saludos,
We rock!

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