lunes, 17 de octubre de 2016

Del oído perfecto 2 hasta la memoria de 64gb.


Hace bastante tiempo pasaron esas épocas donde iba a estudiar hasta el centro de Lima (Jirón Gangallo) a mis clases de teoría musical con la maestra Edelmi Chàvez (la primera maestra nominada al conservatorio para directora y en decir que los alumnos estudien también popular, pero no la aceptaron, toda una revolucionaria). Pues las cosas han cambiado, ahora con la aplicación Oído perfecto también puedo estudiar así como agendar mis obligaciones y compromisos en mi memo+ del cell, y no como antes en mi cuaderno loro todas con mis notas y tareas jijijijiji. Nada se comparara a las cuestiones personales con el trato con una súper maestra o escribir íntimamente solo con tu cuaderno. Pero las cosas han cambiado, y también nuestra forma de relacionarnos con los demás.


Para muchos las redes sociales, como muchos lo mencionan, han cambiado la forma de vivir de las personas. ¿Será cierto esto? Hace poco tenía un teléfono fijo en casa, pues ahora tengo algo que me encanta, un excelente smarthphone de 64gb donde puedo guardar absolutamente todo: fotos, recuerdos notas, artículos, poder ingresar a las redes sociales, estados de cuenta, etc. Sin embargo, esto no me hace ni más ni menos con respecto a otros. Ni tampoco juzgar a aquellos que utilizan los teléfonos y la tecnología, así como las redes sociales de tal o cuál forma. Así como lo menciona Ester Vargas en su excelente artículo: “Cuántos likes merece tu nueva vida” – artículo de Perú 21. Cito lo siguiente de dicho artículo: “Las redes sociales son vitrina, pasarela y hasta mercado de pulgas. También son confesionario. Y están llenas de mirones y de guardianes de la moral.” Y es totalmente cierto. Mucha gente en la actualidad se ha vuelto extremadamente morales y juzgan a aquellas personas que libremente sin obligación de nadie hacen de su Facebook un confesionario. Juzgan lo que ponen en su Instagram o lo que relata en su Twitter.



También es cierto que nosotros, todos, somos culpables de lo que ponemos o dejamos de poner en las diferentes vitrinas digitales ya que muchos son espacios públicos. Ahora, hablando a título personal, cuando a alguien no conozco en mi Facebook y me manda una solicitud de amistad veo quiénes son sus amigos y si verdaderamente me resulta interesante su amistad. Ha habido casos en los cuales he rechazado muchas solicitudes, sobre todo de mujeres semidesnudas o patas donde en su muro ponen puras desgracias, atrocidades e insultan a todo el mundo (violencia total). Lo primero que me doy cuenta es que muchas personas buscan la aprobación de los demás (a través de los likes y la viralidad de los comentarios). Todos nosotros somos culpables de algo que puse o no – “Gracias a internet he desarrollado relaciones profesionales y personales que la distancia no habría permitido, así que no hay quejas. Culpable soy yo de lo que salió mal, de lo que no se entendió, de lo que mostré en exceso, de lo que dejé de decir, de lo que no me inspiró solidaridad o ganas de apelar virtualmente.” Y es así, amigos, que se desarrolla el mundo virtual en nuestras vidas cuando cambiamos nuestra agenda personal de un cuaderno al Google Calendar, o nuestro escritorio al Nova Launcher. 


Es cierto que necesitamos Likes para hacer nuestra vida más placentera pues yo creo que muchos necesitan algún tipo de motivación, pero la realidad es más profunda aún cuando verdaderamente desarrollamos lo que más nos gusta, pero es verdad que todo ser humano tiene la necesidad de compartir, recordar, solicitar amistades (aunque sea de forma virtual, socavar sus penas y enaltecer sus alegrías y triunfos).

Mis conciertos, mi música, mis reflexiones locas acerca de la música electrónica, mis preferencias acerca de mejor Metallica que Megadeth o poner la foto de mi madre fallecida hace unos meses no hará que la vida me siga dando diferentes enseñanzas o que el karma me enfrente a nuevas circunstancias. Por eso, por un lado no reneguemos de la tecnología y la virtualidad, usémosla de mejor manera y por otro lado establezcamos buenas relaciones por las redes configurando bien nuestras opciones de seguridad y privacidad y de tal forma hacer nuestra vida en general más sencilla. Sonríele a la tecnología y a la vida, a integrarlas.


WE ROCK!

Psdt: Visita mi fan pagejijijiji PLOP si terminaste de leer esta reflexión. 
Psdt.2: He visto a muchos que rajaban y criticaban celulares y redes sociales, ahora prendidos de ellos. Qué bueno cambiaron.

1 comentario:

Unknown dijo...

Te voy a mandar solicitud soy Elvis Modes Hiempre :v